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Peace with God

Como encontré paz con Dios

Mientras conducía por una carretera rural en la parte central del norte de Wisconsin, esa noche de otoño del  1977, pensamientos salvajes corriendo por mi mente ¿“porque no estoy muerto”? pensé incrédulamente.  Tontamente he intentado una sobre dosis de droga para terminar con mi vida hace unas pocas horas, pero después de haberme bebido alrededor de cien pastillas, las cuales eran bastante potente, para mi sorpresa me desperté y no solamente estaba vivo, si no que también tenia mi mente bien clara. Con todas esas pastillas ¡Ni aun me intoxiqué!

Como un estudiante de termino en la escuela superior, estaba mezclándome con las personas equivocadas, y muy fuertemente en los hábitos de las drogas. Mis padres se habían divorciado en mi juventud, y tratando de vivir con ambos no pude llevarme bien con ninguno de los dos. Tampoco me iba tan bien con las chicas, por lo que con el fracaso de una y otra relación, había decidido que la muerte era lo mejor para mi vida, pensando que de alguna forma esta seria la mejor salida para una vida mejor.

Pero ahora esta confundido, desconcertado. Una sobre dosis de drogas parecía lo más fácil y menos doloroso para terminar con mi vida y cuando finalmente me decidí  a hacerlo, ya no había regreso. A mí nunca me paso por la mente que fallaría en el intento. Entonces ahí estaba en mi carro, conduciendo en una carretera rural ponderando que seria lo próximo que haría. Recuerdo un profesor de la secundaria que una vez nos leía un artículo acerca de un hombre que se mató instantáneamente mientras conducía su carro a 55 millas por hora chocando contra un poste de teléfonos.  ¡Eso fue todo! Así seria instantáneo, sin dolor.

Pero había un solo problema, mientras yo conducía por esa carretera desconocida hacia algún lugar del norte de Appleton (dos horas al norte de mi casa en Milwaukee), había franjas del drenaje entre la acera y los postes del teléfono. Tuve miedo de que mi auto no pudiera pasar las franjas.

Finalmente la carretera te dirigía a través de un pequeño pueblo del condado, el cual consistía con no más de un bar y una mercadería. Pero estaba iluminada con algunos postes de luz en la gravilla al inicio de la calle principal. Eso era todo lo que se veía. Retrocedí el carro unas cien o dos cientos millas y entonces envestí el auto, dirigiéndolo hacia uno de los postes de luz. Una última ojeada en el velocímetro decía 85 millas por hora justo antes del impacto. Y entonces oscuridad total…… por alrededor de unos 10-15 segundos.

El sonido ensordecedor da la bocina de mi carro me despertó…. De nuevo he fallado en el intento. Sin ninguna otra opción decidí arrastrarme para salir del hoyo en donde cayó el vehículo. El carro ahora estaba cuestas abajo, pero la ventana del lado del conductor ya no estaba, por lo que comencé a trepar para salir. Las personas que estaban en el bar a través de la calle se apresuraron para ayudarme a terminar de salir. Un hombre le dijo a sus amigos, ¡Wow! ¡Miren esto! ¡El rompió el poste de luz!" Probablemente eso fue lo mas excitante que ese pequeño pueblo había visto en años. Llamaron una ambulancia y me llevaron al hospital más próximo.

En el hospital me hicieron algunos chequeos de rutina, pero nada más que algunos moretones, había chocado mi carro contra un poste de luz a 85 millas por hora y Salí ileso. La policía pudo contactar a mi papa a través de la placa del vehículo. Me quedé  ingresado en el hospital esa noche para ser observado, porque estaban muy preocupados por las drogas que yo había consumido.

Me recosté en la cama del hospital mirando hacia el techo y preguntándome el por que yo aun estaba vivo. A mí nunca se me ocurrió que no lograría triunfar al tratar de terminar con mi vida. Entonces algo me chocó. Entendí que no tenía control sobre mi propia vida. Pero Dios si. No era mi vida para yo quitármela. Esto no fue una revelación tremenda o nada por el estilo, solo fue algo que había aprendido ese día a través de mi propia experiencia. Y eso me dio descanso. Me sentí como si Dios me decía: "Yo tengo un propósito para tu vida, solo espera." De esa noche en adelante nunca más tuve el deseo de quitarme la vida.

El próximo día confirmé  mi sospecha que Dios había estada en control todo el tiempo. Primero el reporte del sheriff del accidente llegó. Supe que mi carro había traspasado directamente el poste de luz, de modo que lo arranqué de la tierra y entonces continué cuestas arriba en la carretera, virándome completamente hasta la zanja del drenaje, golpeando el drenaje que estaba debajo de la carretera por la acera, la cual elevó el auto y dio tres vueltas en el aire, finalmente llegando a detenerse en el fondo. ¡Wow! ¡Y yo Salí vivo de esa! Pero espere, se pone aun mucho mejor...

Mi papa  dijo, "vamos a ver el panorama del accidente de camino a casa." Ok pensé yo, ¿porque no? mientras conducíamos por la carretera rural dirigiéndonos al norte de las afueras de Appleton, llegamos al pequeño pueblo en donde desbaraté el auto. El nombre del pueblo era: Libertad. Conducimos hasta el lugar en donde el carro finalmente cayó: justo enfrente de una iglesia grande del condado. Mientras miraba a la iglesia y reflexionando sobre el control de Dios en mi vida, mi padre me decía: "Hey, mira el nombre del bar a través de la calle." Me volteé y lo miré:”Posada El Accidente” “ The Crash Inn”. Mi papa sonrió, y yo sentí que estaba en medio de una zona de fuego o algo.

Es tiempo de regresar a Milwaukee, pero decidimos detenernos en el vertedero de carros en donde depositaron el mío. Le preguntamos a un hombre donde la ubicación del Torino que habían traído en esa mañana. El hombre nos llevó al auto. El miró el auto, y a mi también, y después preguntó, ¿"estabas tu conduciendo ese auto?" moví  mi cabeza en señal de aprobación. El hombre movió la suya con un gesto de incredulidad. ¿"Usted ve ese carro que esta allá?" dijo, señalando un carro bien largo todo desbaratado, "a ese no le paso ni la mitad de los daños que al suyo, pero el que lo conducía no sobrevivió."

Entonces caminamos al que solía ser mi auto. Totalmente demolido. El motor se había salido del cajón y la mitad estaba en el asiento frontal del pasajero. El cajón básicamente se encogió cuando el auto golpeó el poste de luz. El hombre dijo que ni pudo remolcarlo, porque el volante y el tablero estaban completamente doblados. El tubo que usar una grúa de cama plana y subirlo con un  enganche. Después de llevarlo al vertedero de carros, tubo que regresar una segunda vez para recoger todos las piezas restante del carro. Pero el asiento del conductor aun estaba intacto. Fue como si una burbuja protectora se había puesto alrededor de el. Salí de ahí sintiendo que mi vida valía algo para Dios y que El me tenía en la tierra por una razón.

Regresando al colegio, toda mi apariencia en mi vida había cambiado. Ahora tenía esperanza, creyendo que Dios tenía un propósito en mi vida. Yo había sido criado en la iglesia y había sido enseñado en la biblia y en el credo de la denominación protestante, pero mi fe era muy  "religiosa" tampoco tenía mucho impacto en mi vida diaria. Por lo que regresé con mis antiguos amigos y mi estilo de vida de fiestas.

Pero mi actitud en la escuela cambio. Me registre en un programa especial en mi último año de la secundaria, con una mención en negocios y mercadeo. Con mi nueva confianza interna, sobresalí en el programa, especialmente demostrando habilidades de vendedor. Gané algunos premios en algunas ciudades y estados, en amplias competencias, y me propuse graduarme de la secundaria y hacer mucho dinero en las ventas. Después de graduarme de la secundaria, rápidamente fui certificado y comencé a vender seguros contra accidente y seguros de salud de puerta en puerta. Me iba muy bien,  y en mi primer día en el campo hasta una póliza vendí. Pero algo me faltaba y muy a menudo me sentía culpable teniendo que “embaucar” algunas personas para que me compren una póliza que probablemente no necesitaban y que no era exactamente lo que ellos esperaban.

Entonces conseguí en un trabajo en una viña en el turno de  6:00 p.m. a 6:00 a.m. tres días corridos y tres días libres. La paga por la hora era buena y mucho de mis amigos de la secundaria estaban trabajando allá. Era un trabajo aburrido y todos nos dábamos “un pase”  para ayudar a soportar las largas horas del turno. Pero yo siempre lo vi como un trabajo temporal, hasta encontrar un buen trabajo de ventas que verdaderamente me gustara. Esto me dio alguna libertad financiera, y pude rentar un condominio con otro amigo. También pude comprar un buen carro deportivo. La vida era grandiosa en muchas formas, ahora podía hangear todo lo que quisiera. Pero aun me sentía vacio e inconforme con mi vida. Sabia que debía haber mas, y solo pensé que si podía conseguir un buen trabajo con el potencial para avanzar en una carrera, yo seria feliz.

Después de un año fuera de la secundaria y teniendo que trabajar en la fabrica varios meses, decidí regresar a las ventas. Esta vez conseguí un trabajo vendiendo libros educacionales. Parecía un producto más "atractivo" para vender. Pero algo dentro de mí decía que vendiendo esto no seria feliz si no tenia la bendición de Dios. Entonces me encontré con el desanimo una vez mas, y sin tener a donde ir, mas que seguir adelante, porqué ya había tratado de correr de los problemas y había tratado de terminar con mi vida y Dios no me lo permitía, decidí no seguir drogándome por un par de días y solo leer la biblia, para tratar de entender la voluntad de Dios para mi vida.

Esto fue en Julio del  1979, y a este punto ya había comenzado a drogarme “darme pase” todos los días por alrededor de cuatro años consecutivos. Mientras leía la biblia, y no recuerdo exactamente lo que yo estaba leyendo, de repente me di cuenta de todos mis pecados. Siempre me había considerado un cristiano y una buena persona. Aun estando en medio de las drogas, yo no era un adicto. Racionalicé en mi comportamiento que yo no era igual que la clase social  de alcohólicos. Solo que una droga era legal y la otra no. Pero yo pensaba que le ley estaba errada y no yo.

Pero ahora dos pecados mayores en mi vida estaban brillando justo enfrente de mis ojos: uno era mi vida en las drogas y el otro era planear mi vida sin considerar lo que Dios quería que yo hiciera con ella. Sin ni entender lo que la palabra “arrepentimiento” verdaderamente significaba, me vi a mi mismo en una luz diferente, y supe que mis pecados me obstaculizaban para saber cual era la voluntad de Dios en mi vida. Inmediatamente confesé mis pecados a Dios, y le dije que no tomaría ninguna otra decisión de mi vida hasta que El me dijera lo que quería que yo haga.

Lo que paso después es el verdadero milagro en mi vida, y las palabras no me bastan para describir la transformación interior que ocurrió en mí ese día de verano en 1979. Antes que nada, un gozo y una paz invadieron mi ser, tanto así que nunca pensé que existiera tal cosa en esta vida. Este fue “el pase “mas sublime  que venia del Espíritu Santo. Fue tan increíble, que tomé todas mis coas que usaba para fumar hiervas y las arroje al bote de la basura en la afueras de mi apartamento. Lo que había encontrado era mucho mejor que las drogas,  ya nunca me dio el deseo de darme “un pase” de drogas de nuevo.

Entonces, las palabras de la biblia se hicieron vivas en mí. Fue como si Dios me estaba hablando directamente a mí a través de ella y en efecto así fue. El hecho de que había estudiado la biblia por años y que desde  niño había crecido en la iglesia, ahora se convirtió en una vibrante delación con el Dios viviente, y con el Salvador del mundo Jesús Cristo. El nunca haber dudado de los hechos de la vida de Jesús, su muerte y resurrección, ahora tomaban vida y con un significado fresco. Leí la biblia entera en un lapso más o menos de dos semanas: es que no me cansaba de leer. Cuando leía los versículos como Romanos 5:7-8 "Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir porcel bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros.

Ahora yo se sin ningún lugar a duda que Dios me ha salvado, no solo de los atentos suicidas, mas aun de mis pecados, y que ahora estaría con El eternamente: "No te desamparare, ni te dejare." Hebreos 13:5

Desde que dediqué mi vida a Dios, decidí regresar a la escuela y estudiar la biblia. Estudie la biblia por varios anos, y entonces serví en ministerios a tiempo complete en algunas partes del mundo. Pero también he aprendido que uno no tiene que ser un Ministro profesional Cristiano para server a Dios. Tú puedes servir a Dios como un ministro en donde quiera que estés de diferentes formas. Hoy my negocia es proveer comida saludable, y busco servir a Dios en esa labor con mis mejores habilidades. La biblia dice, y la ciencia ahora confirma que "un corazón gozoso es buena medicina." La biblia tiene mucho que decir de la salud y no todo es físico. Nuestro estado espiritual y emocional tiene más que ver con nuestra salud que nuestra moderna sociedad racional y que el sistema media puedan admitir. Por lo que si ustedes están buscando mejor salud, no solo vean sus síntomas físicos. Miren al Gran Doctor, y curador de sus almas y entreguen sus corazones a Cristo para tener una paz verdadera con Dios. Entonces podrán descubrir la salud y la vida verdadera! Todo lo demás en esta página de internet, y cualquier producto que yo tenga que ofrecerles, no tienen ningún valor si ustedes no conocen a Dios y su amor increíble por ustedes y entiendan su voluntad para sus vidas. La mejor parte es que su oferta para la vida eterna es gratis para ti, porque El ya pago el precio de tus pecados por la sangre de su Hijo. Yo no tengo nada aquí que ofrecerte que pueda compararse con eso!

¡Paz!

Brian Shilhavy

Fundador

Tradiciones Tropical, Inc.

Cuatro Leyes Espirituales

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